viernes, 16 de abril de 2010

Auditemos al Ayuntamiento de Mérida

Aunque César Bojórquez Zapata haga gala de su característico cinismo –común en muchos panistas- y aunque el vocero del PAN en el Estado (el ex Diario de Yucatán) arroje toneladas de tinta en publicación de artículos y notas temerarias tratando de desvirtuar el asunto de Lolbé, la verdad es que el Poder Judicial de la Federación ha ordenado que Carrillo Jiménez sea separada de su cargo en el Ayuntamiento, inhabilitada a ocupar cargo alguno hasta por seis meses, que devuelva todo el dinero del que indebida e ilegalmente dispuso en la JAPAY y que además pague la sanción que la Contraloría General del Estado le impuso ante el indebido manejo de recursos públicos, o sea, la declaró culpable.

Y una vez que el Poder Judicial de la Federación ha ratificado el veredicto de la Contraloría General del Estado, los meridanos nos preguntamos con justa razón: ¿que más actos de corrupción habrán de descubrirse en el Ayuntamiento panista?

Solo en esta administración, de los más relevantes podemos cuantificar: el asunto de la señora Cecilia Flores que está en la penitenciaría acusada de multimillonarios fraudes; el asunto del cual, violando la ley, César Bojórque Zapata hizo tratos con una empresa gasolinera y sin mediar licitación, se dedicó a comprarles combustible solo a ellos; y tenemos el asunto de la basura en donde de nueva cuenta aparece el factor de la corrupción y en el que se involucra al ex alcalde meridano (también panista) Luis Correa Mena, de quien se le acusa de haberse llevado la friolera de más de 200 millones de pesos por el solo hecho de haber pactado la negociación entre el empresario de la basura y el alcalde meridano.

Y paremos de contar.

Saben los del PAN que ya no pueden engañar a nadie; sus resultados de campaña son evidentes y congruentes con esta triste realidad donde cada día se van más abajo en las encuestas.

A todos los meridanos nos duele ser exhibidos como ciudadanos con autoridades corruptas. No es justo, no se vale que nos den ese trato por los panistas.

Y lejos de tener el valor de reconocerlo, se siguen burlando de las leyes y de las utoridades judiciales mostrando la calaña de la que están hechos.

Antes de que César Bojórquez sea echado del Palacio municipal, es necesario que se le haga una auditoría exhaustiva y se determine la realidad de nuestras finanzas y de todas aquellas irregularidades que seguramente habrán de salir, se les finque acción penal de manera inmediata.

Lolbé Carrillo Jiménez fue funcionaria con Patricio Patrón Laviada en la JAPAY y el día de hoy queda de manifiesto el manejo indebido de recursos que se hizo en esa administración, lo que lógicamente nos lleva a pensar de que si lo hizo en la JAPAY, también lo estará haciendo en el Ayuntamiento de Mérida donde es directora de Administración, y en ambos casos, se ha tratado de administraciones panistas, a quienes ya se les conoce como violadores de la ley, practicantes de la impunidad y enemigos del pueblo.

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