sábado, 17 de abril de 2010

¿De cuál moral me hablas, Guillermo?

Como en cada proceso electoral, pues el resto del tiempo permanece en absoluto y cómplice silencio, el Frente Cívico Familiar sale a declarar cuanta cantidad de incongruencias y ataques sin sustento contra todo lo que huela a PRI o vinculado a este partido.

Cínicamente, sus voceros se dicen apartidistas, cuando en realidad son un visible y muy conocido apéndice del Partido Acción Nacional, con la anuencia del llamado “periódico de la vida peninsular”. De objetivos e imparciales no tienen nada y la única causa que abanderan es la electoral a favor de su partido, el PAN.

Raya en la brutalidad un Guillermo Vela Román que declara y exige cuentas claras al gobierno, que pretende erigirse en juez absoluto, cuando ÉL y parientes suyos reciben su buen recurso monetario del Ayuntamiento de Mérida, sin trabajar allí y lo recibió en el pasado gobierno de Patricio Patrón Laviada. Existen las pruebas de todo lo que se afirma aquí.

En el mismo tenor se encuentran también la Patricia McCarthy Caballero, Álvaro Juanes y demás frenteciviquistas que escupen para arriba y andan dizque promoviendo valores de honestidad, imparcialidad y justicia, cuando ellos en su actuar cotidiano hacen lo contrario a lo que cacarean en las páginas del vocero oficial del panismo.

Nos preguntamos, ¿dónde estuvo el Frente Cívico Familiar durante los seis años que duró el gobierno del corrupto procurador federal del Medio Ambiente, Patricio Patrón Laviada? No lo escuchamos quejarse en ese tiempo contra el transporte, contra la tenencia vehicular, contra los casos de agresión a periodistas, contra los casos de corrupción de funcionarios –Alejandro Mier y Terán, Guy Puerto, Alberto Reyes y Lolbé Carrillo, por poner unos cuantos ejemplos-. Se mantuvieron bien calladitos; claro, estaban bien “maiceados” por el “Alto Vacío” Patrón Laviada y lo siguen en el Ayuntamiento de Mérida con César Bojórquez, ¿verdad Patricia McCarthy?

Tampoco escuchamos nada de ellos referente al actuar del Ayuntamiento de Mérida, pese a la toda la lista de casos de corrupción y anomalías denunciadas ante los medios de comunicación e incluso penalmente. Silencio convenenciero de Guillermo Vela y amigos. Claro, no conviene a los intereses de tu consultoría, ¿o no, Guillermo?

Se le debe quemar la lengua a Vela Roma y compañía cuando habla de retorcimientos a la ley para defender lo indefendible. ¿Cómo se le llama cuando él, parientes y amigos reciben dinero, prebendas y canonjías por parte del Ayuntamiento panista de Mérida sin dar un golpe? ¿Cómo le podríamos llamar a alguien que obtuvo recursos públicos por parte del gobierno anterior?

¿De cuál moral me hablas, Guillermo?

1 comentario:

  1. el frente civico no tiene moral para ablar de ello si sus intereses partidistas son claros y obvios, ellos estan con el PAN y solo se la pasan desprestigiando al PRI y como esta eso que reciben una lana del gobierno pura comrrupcion

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